AMPLIACIÓN ESCUELA ARQUITECTURA DE SEVILLA_PROYECTOS V E.T.S.A.S.
Fases: Anteproyecto Localización: Sevilla, 2008 Equipo: Ana Muñoz González Tipo: EquipamientoSe plantea la ampliación de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, situada en la Avda. Reina Mercedes, mediante la creación de un nuevo Departamento de Proyectos Arquitectónicos independiente a la misma, pero situada en la Avda. de la Raza, muy próxima a ésta.
El lugar elegido para dicha ampliación es una de las naves de la Raza. Las naves comerciales del puerto de Sevilla datan de la Exposición Iberoamérica de 1929. Su fachada de ladrillo visto, su ornamentación y, sobre todo, la cerámica con motivos frutales que preside los dinteles de las puertas de acceso a las naves y parte de la fachada, constituye lo más destacado y valioso de la estructura de los almacenes.
IDEA DE PROYECTO
La nave se concibe en el proyecto como aquel lugar más directamente relacionado con el alumnado y no ya a la docencia en sí. La nave se interpreta como el hogar que todo alumno de arquitectura añora durante sus años de carrera. Será, por tanto, un espacio más íntimo y acogedor, pero sin dejar atrás esa imagen industrial que la caracteriza. Esta imagen acogedora por un lado, industrial por otro, la conseguiremos con la combinación adecuada de materiales, cálidas maderas en contraposición con fríos metales.
Se trata del objetivo principal del proyecto en este ámbito: conseguir un espacio íntimo, pero a la vez abierto al exterior, transparente, que desde fuera sea capaz de hablar por sí solo, y además conservando la imagen y potencia visual de la avenida, conseguir subrayar o potenciar nuestra nave respecto del resto con una imagen más renovada, pero con esa esencia industrial y portuaria que la caracteriza.
La idea principal es conservar las fachadas de la nave, manteniéndolas así como muros de carga y generar una estructura interior de acero que de lugar a dos cubos interiores, emergentes de la propia nave. Así conseguimos mantener la imagen de la nave sin romper la continuidad visual de la avenida, aumentar la superficie útil de la misma en altura y reinterpretar a nuestro modo una imagen más actual, pero en consonancia con el efecto industrial de la misma.
Se trata de crear una relación directa entre interior y exterior, un interior semitransparente al viandante, estableciendo así una relación directa con la ciudad y un diálogo fluido con el río. Para ello generamos dos cubos de estructura metálica a base de pilares de acero UPN en cajón y vigas HEB envueltos por una caja interior acristalada de acristalamiento aislante conformado por: vidrio flotado 8 mm+cámara intermedia de 12 mm+fieltro deifusor de luz+vidrio laminado de seguridad de 8 mm con lámina de PVB translúcido, todo sobre carpintería de acero galvanzado. A su vez los cubos estarán protegidos por una doble envolvente, que desde el primer momento se pensó como caja de chapa, pero sin tener claro el efecto o acabado que de ella queríamos. Finalmente se elige una envolvente a base de PANELES TIPO CELOSÍA DE METAL ESTIRADO (DEPLOYÉ) DE ACERO CORTÉN CONFORMADO UNA MALLA ROMBOIDAL.
Desde el interior, la lámina de cobre es casi imperceptible, permitiendo disfrutar de las vistas exteriores. Desde el exterior, la luz solar se refleja en la lamina de cobre, variando la intensidad del reflejo en función de la hora del día o del cambio lumínico de las estaciones. Por la noche, cuando el interior se ilumina, la fachada se vuelve casi transparente y la actividad del interior es visible desde la avenida y desde la fachada del río.
Se pretendía además que los cubos se convirtieran en un icono para la zona, especialmente para el rio, y no solo un lugar de encuentro para los estudiantes de arquitectura, sino para la ciudad en general. Pensando ya en el futuro de las orillas del rio como zonas verdes y lugar de reunión, se piensa el cubo con mirada hacia rio como posible objeto donde proyectar imágenes de interés, creando así una mirada directa del cubo hacia el rio, pero también del rio hacia el cubo.
La nave se concibe como un espacio amplio y diáfano, donde la estructura es clave fundamental en la idea de proyecto. Se piensa como un conjunto de estancias divisibles en la práctica totalidad del edificio, jugando así con dobles alturas y creando de esta manera un conjunto de usos relacionados entre si.
La planta baja se plantea como un diáfano que alberga dos usos principales como son la SALA DE EXPOSICIONES, ligada a la entrada para que no sea un uso exclusivo de los estudiantes, también para el “curioso viandante” y la CAFETERÍA, que en planta baja cuenta con comedor y en planta primera con sala de descanso. Además, en esta planta se incluye una SECRETARÍA con sus despachos anexos.
Desde el principio no se pensaba la nave como un edificio estanco, cerrado a la ciudad y destinado en exclusiva a la escuela de arquitectura. Queríamos que fuera un icono, un punto clave en la zona, y para ello había que integrarlo en el entorno. De ahí que pensando en la futura transformación de la orilla del río, optásemos por incluir un PABELLÓN anexo a la cafetería, relacionado con la escuela, pero también para el disfrute de cualquier persona.
LÁMINAS